Yo, mujer, hablo en
nombre de los hombres, hombre rotos, hombres despreciados, olvidados, hombres a
los que se les ha negado su derecho a ser hombres legalmente, hombres sin destino, hombres sin amor,
hombres resentidos, vejados y usados, hombres que usan la violencia para
expresar el amor y el dolor de no ser amados.
Un día me pregunté
¿por qué existen los chats para encontrar parejas, fui allí a encontrar
respuestas y porque no, pareja, todo hay que decirlo. Siempre encontré lo mismo,
hombres en el fondo tristes, temerosos de entregar amor, temerosos de la mujer,
víctimas de su propio amor. Si, temerosos del amor y la entrega hacia una mujer
y sin embargo con la necesidad de recibir ese propio amor.
Encontré bellísimos
hombres a los que la sociedad despoja de sus derechos, hombres a los que no se
les permitió echar a andar, expresar su sexualidad en una sociedad castigada
por sólo pensar en el sexo, se les privó de su sentido de responsabilidad y protección,
hombres que huyen de la posibilidad de volver a enamorarse o a amar, encontré
hombres usados y tirados, desprotegidos de ley, por el simple hecho de ser
el sexo fuerte, hombres despojados de sus vidas de un plumazo.
El hombre en esta
sociedad es histérico, si, una
característica muy femenina, la mujer ante el peligro por naturaleza sale
corriendo, como mismo hace ahora el hombre al sufrir un desequilibrio en su
energía masculina, reacciona con histeria ante los problemas, huye, y sé que es una palabra muy dura, pero es así, huye antes de
volver expresar amor y muchas veces expresa se masculinidad con violencia.
Mujeres, ese mismo
hombre que hoy desprecias es el futuro hijo que hoy educas, esas mismas
acciones que cometes contra el hombre será cometidas contra tu propio hijo ¡Date cuenta de una vez! que cuando despojas al padre de tus hijos de sus
derechos, también despojas a tus hijos y si eso es lo que enseñas a tus hijas a hacer…
piensa si ahora mismo eres feliz.
Yo hablo en nombre de
mi lado masculino porque me encanta ser mujer, soy madre, mujer independiente,
amante de los hombres e hija de un hombre y una mujer, Soy sanadora de hombres.
Independientemente de
la educación recibida por tus padres y estos por los suyo, la iglesia, la
sociedad, ahora en estos tiempos te puedes auto educar.
Mujer, ahora que padre
estado casi todos los derechos que pedías, despojando al hombre de los suyos,
es tú responsabilidad educar hijos sanos, asúmelo y hazlo con amor. La responsabilidad ahora toca a cada persona, sé consciente.
Mujer, no sólo eres
mujer por naturaleza, eres Madre
Naturaleza, la que acoge el fruto en su vientre, la que nutre desde sus
entrañas con amor, la que da sus hijos al mundo, permítele la libertad de amar
al ser amados sin condición, permite que tus hijos sean libres, responsables y que su fortaleza no sea el egoísmo.
Ya no hay tiempo para venganzas ancestrales, es tiempo de crecer, de amar, de devolver a la existencia todo el amor con que fuimos concebidos, es tiempo de dejar de experimentar el odio y el resentimiento como experiencia de vida, es tiempo de volver a nuestro hogar, las estrellas es nuestro origen
Ama el fruto de tu
vientre para que sea amado de igual forma.
La tierra es estéril
de amor si el Sol no la fecunda.